... me gusta a través de mi pintura conversar con las gentes, exponer mi punto de vista sobre algún tema aunque estoy consciente que no poseo la verdad absoluta.   ¡No soy un perfeccionista!   Si al confeccionar una obra cae un pelo de mis pinceles, mío, o de mis perros, este automáticamente pasa a ser parte ella (creo que ese era su destino).   Espero que nadie nunca clone uno de mis pinceles pues son de los baratos. Si clonan a uno de mis perros, por favor dejadme saber.    Como ser imperfecto, creo cosas no perfectas, pero si el mundo no estuviese lleno de seres imperfectos, entonces el mundo no fuera perfecto.    ¡Gracias Dios mío por haberme hecho imperfecto! ....soy controversial y a veces mal comprendido.    Me gusta ser muy profesional en todo lo que hago, unas veces me da por trabajar mucho y otras veces soy un vago de oficio. ...mi pintura no es preciosista.    No están hechas para decorar un sofá.   Creo que cuando se compra una pintura porque va con un estilo de decoración o un sofá, se está limitando el tiempo de esta a ese estilo o a la vida del sofá y después cuando se desee cambiar de decoración, esta puede pasar al basurero.    ...mis pinturas son como mis hijos, con diferentes caminos, pero siempre orgullosas de su padre que las creó con mucho amor.   Sólo pido que algún día de algún año en alguno de los planetas del sistema solar (preferiblemente este), se reúnan en algún museo y cuando no haya nadie, empiecen a comunicarse entre si.    Si eso ocurre, me gustaría re-encarnar en el barniz que las proteja para la eternidad.    ....creo que soy árbol y no enredadera, aunque confieso que he necesitado de árboles más grandes para crecer...    ....creo que mi obra es la búsqueda que no tiene límites y que cuando esté seguro que encontré lo que buscaba, entonces mi obra daré por terminada... ....pienso que una obra es el deseo cumplido y un crédito mas en la escuela de la experiencia...   ....me gusta la cama más que para descansar, para soñar...   ....me gusta la paz, la tolerancia, la influencia europea, las calles limpias, la gente culta y a la vez un tanto bohemia...    ....me gusta el arte, la buena música, la historia de los siglos, la arquitectura de antaño...   ....creo en la re-encarnacion y me fascina la idea, lo único que me molesta es tener que empezar siendo un niño y pasar por todas esas agobiantes horas de escuelas y sumisiones...   ....no me gusta ninguna religión, pero creo en Dios; en esa llamita de energía positiva que combustiona mi organismo. Unas veces es fuerte y otra más débil, pero nunca se apaga....   ....no me gusta el primitivismo como medio de vida; la mentalidad tercermundista, la imposición, el paganismo...   ....adoro la naturaleza aunque esté manipulada.... ....creo que soy bastante kafkaiano.   Mi casa es mi caparazón.   En ella se encierran mis olores al igual que los de mis perros (eso era antes, ahora viven en el patio). Huelo mis tristezas y mis alegrías.    No veo con tristeza mis tristezas, pues creo que tienen un tanto de encanto.   Todas son lecciones de este libro de interminables páginas, de muchos capítulos, unos más largos que otros, pero todos con una lección aprendida, a veces no memorizada, y por tanto tengo que repetir el capitulo...   ....doy gracias a Dios por todo lo que tengo.    Creo que soy un privilegiado....   J.R.M. enero, 1998